Otra prueba evidente del "cortijo" que, algunos, se han montado en nuestro pueblo.
Información recuperada de El país on-line
Policías de El Álamo denuncian a su concejal de Seguridad
La edil les amenazó tras clausurar una discoteca
“¿Es que no tenéis órdenes de vuestros superiores de que no me toquéis
las narices? ¿Siempre tenéis que hacer lo que os dé la gana? Esto no se
va a quedar así. Os vais a enterar”. Con estas palabras se
dirigió la concejal de Seguridad de El Álamo, Concha García Zabala (PP),
a dos agentes de la Policía Local instantes después de que notificaran
la orden de clausura a una discoteca de la localidad. La edil, que
también dirige las áreas de Educación y Mayores, se enfrenta a un
procedimiento penal en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción
número 4 de Navalcarnero.
Los hechos que ahora se están
instruyendo ocurrieron a finales de junio cuando los agentes se
dirigieron a notificar al dueño de la discoteca el decreto de cese
inmediato de actividad. En los meses anteriores, la Policía Local había
denunciado al dueño por diversas irregularidades como permitir el
consumo de bebidas alcohólicas a menores de edad, según fuentes
municipales.
Ante estas irregularidades, los agentes del turno de
tarde notificaron la decisión de cese de la alcaldía. La respuesta del
dueño fue taxativa: “Esto no es lo que se había acordado”. Los policías
comprobaron que esa noche no abrió el local, pero sí lo hizo a la
siguiente, según fuentes municipales. Eso motivó incoaran un
procedimiento por desobediencia.
Justo cuando los agentes se
subieron al coche patrulla recibieron la llamada de la concejal. Esta no
se percató de que el que le cogió la llamada había puesto el manos
libre y los dos componentes estaban oyendo la conversación. También le
recriminaron su actitud y le recordaron que estaba llamando al teléfono
móvil de emergencias del cuerpo. Es decir, en caso de que algún vecino
hubiera necesitado ser atendido por la policía, esta no habría recibido
la llamada por la actitud de la concejal. “Voy a hacerle llegar al dueño del local toda la documentación para que os denuncie por acoso policial”, llegó a decir la edil.
Ante
estos hechos, escribieron todo lo sucedido y lo remitieron a la
alcaldía y al juzgado de guardia. La medida de la alcaldesa, Natalia
Quintana Serrano, fue recibir a los policía y el lunes siguiente y
felicitarles por la forma en que habían actuado durante el fin de
semana.
En principio, se citó a la concejal a un juicio de faltas
en Navalcarnero el pasado 24 de octubre, en el que la letrada fue
asistida por el abogado contratado por el Ayuntamiento. Al mismo
acudió la práctica totalidad del equipo de gobierno de El Álamo, que
acusó de “mentirosos” y “sinvergüenzas” a los denunciantes, según
algunos testigos. La actitud del fiscal y de la juez fue la misma. Consideraron
que no estaban ante una mera falta y convirtieron el procedimiento en
diligencias previas. Puede ser acusada de los delitos de amenazas,
prevaricación y de acoso en el ámbito laboral.
Este periódico ha tratado, sin éxito, de recabar la versión de lo ocurrido de la concejal y de la alcaldesa de El Álamo.